La política juega un papel importante en la dinámica económica, social y cultural de la sociedad, ya que los paradigmas que ésta plantea acogidos por los ciudadanos erigen el destino de una nación, de allí la importancia de cuestionarnos hoy desde la visión de los jóvenes quienes representan la fuerza renovadora y propositiva, ¿Qué tipo de liderazgo buscan estas nuevas generaciones?.
En el universo de las respuestas podemos encontrar a aquellos que definen sus líderes regidos por los lineamiamientos de la moda, la música, dónde cuadra como líder una estrella de cine, de rock, o simplemente un personaje de alta connotación pública; Así mismo, hay quienes buscan identificación con líderes preocupados por las necesidades básicas de la población, o por aquellos que propugnan por el respeto de los derechos al medio ambiente y la tierra, tan nombrados últimamente, incluso voceros de doctrinas religiosas, en fin, el panorama de definición e identificación en el aspecto del liderazgo hoy por hoy, es bastante amplio y alejado totalmente del antiguo modelo tradicionalista, en que el líder estaba condicionado por el color del partido, ahora la responsabilidad mayor recae en los líderes bajo el escenario de las ideas y del trabajo en equipo con la comunidad.
Es importante reflexionar de manera paralela a nuestras inquietudes, sí en el contexto histórico en el que nos encontramos realmente somos consientes del compromiso que tenemos como ciudadanos en saber elegir y exigir, acaso, ¿A los jóvenes les importa el liderazgo?, ¿tiene utilidad este liderazgo para sus expectativas?, ¿Existe un modelo de liderazgo?, Cuál es el adecuado y mejor modelo si existe?, seguramente dichos interrogantes no tienen una verdad absoluta como respuesta, pero son valiosos como invitación a deliberar en el marco de los breves conceptos sobre liderazgo que en estas líneas se proyecta.
Necesitamos políticos, pero también necesitamos tecnócratas, vivimos momentos de enorme incertidumbre económica y social, momentos que demandan liderazgo estratégico y creatividad. Pero, aunque tales personas atesoren las actitudes, conocimientos y habilidades que demandan este medio, lo importante es saber escuchar su destino para desarrollar potencialidades de liderazgo, es mejor cuando la misma sociedad encuentra estas personalidades.
El liderazgo en la política nace como una vocación, cada persona nace con un proyecto, una posibilidad. La definición de liderazgo está llena de valores, por ello no es posible el consenso, para algunos tiene que ver con la excepcionalidad, el gran hombre y/o mujer aquel que se puede caracterizar con el perfil de los grandes hombres en la interrupción de la normalidad y en la capacidad para iniciar una nueva etapa.
Otra tendencia es la de considerar que el liderazgo tiene que ver con la tenencia de unas competencias, innatas y aprendidas que permiten el éxito, esas competencias incluyen rasgos motivacionales internos, pero también competencias estratégicas, de gestión de equipos, aquella que denominamos como la capacidad de tener visión y de gestión política para materializar las ideas llevándolas a realidades y resultados, generando una coalición ganadora. Definitivamente no se puede ser un déspota ilustrado.
Como capacidades estratégicas dentro de esa visión de equipo, yo las denomino “competencias Internas”, al líder no solo le preocupa conseguir el resultado solo, sino con su equipo, capacidad de comunicar, gestionar, de explotar la capacidad de su equipo y la gente que lo rodea. Según otros estas competencias no se pueden aplicar por igual, hay diferentes entornos, situaciones y niveles. No es lo mismo ser un presidente del gobierno que un empresario, hay que contextualizar todas las competencias para elaborar el modelo de liderazgo.
La intención de movilizar de un gran líder, debe ser tan noble como la de Gandhi o tan siniestra como la de Hitler. Poniendo todo junto: Liderazgo político es una actividad que realizan personas que tienen vocación de servicio público y motivadores intrínsecos. El ser y el deber ser de la política como visión estratégica, como lucha sin cuartel entre enemigos, arrastra a la política como guerra y a la guerra misma. Puedo decir que una visión Liberal, nos postraría ante una necesidad de orden social pluralista, y ese orden social pluralista se fundamenta en la capacidad de los actores sociales de usar los recursos políticos y las habilidades inherentes para negociar, dialogar y acordar sin usar violencia.
Las personas tienen una visión especialmente utópica de la política, una área muy delicada porque los responsables públicos poseen medios, como la violencia que nos afectan muy peligrosamente o gestionan bienes sobre los que tenemos especial interés, como la salud o la educación (las comunidades quieren ser gobernadas por los mejores) – gestionan los intereses más importantes para una nación.
Todo político debe definir lo que está bien y mal, lo que se debe hacer y que no, debe tener claro unos principios morales, superponer esos principios o incluso obligados a poner esos principios por encima de otros. Un líder tiene claro los limites (aceptar para sí mismo actos de corrupción) - Quien decide las circunstancias? Pues el político. En esa suma de valores y factores él político debe ser un líder moral, un complemento de tecnicismo y valor político, además del sacrificio de convicciones personales por la responsabilidad político-social. Claras convicciones morales, claro unos principios y unos límites pero las equivocaciones morales son inevitables, en ocasiones es necesario mentir.
En suma el liderazgo consagra valores, actitudes de vida, decisiones, principios, vocación y espíritu de colaboración con la comunidad, quien es la motivación e inspiración de un buen líder, por ende desde la perspectiva de los jóvenes en tiempos de incertidumbre este rol será defendible y acogido sólo si atiende a las expectativas que plantea la actualidad, donde el principal reto será despertar interés en la juventud y compromiso al elegir sus líderes.
Oliver Torres Serrano
Presidente Nacional de Juventudes
Partido de la U
exelente, el lider no nace se hace , tenemos mucho para dar.
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